La soltería le juega una mala pasada a la diva del Pop. Ese fue el motivo que alegó la Justicia africana para negarle el pedido de adopción de una niña Malawi de 4 años, llamada Mercy.
La pequeña vive en un orfanato y cuya madre, de 18 años, murió días después del parto. De todos modos, Madonna todavía tiene la posibilidad de apelar la medida ante la Corte Suprema de ese país.
La cantante, de 50 años, recibió la noticia en Malawi, a donde viajó con sus tres hijos: Lourdes (12 años), Rocco (de ocho) y David, que ahora tiene tres años.
La novedad fue bien recibida por grupos defensores de los derechos humanos que habían acusado a Madonna de aprovecharse de su estatus de estrella para sortear la estricta legislación del país africano en materia de adopción.
En 2008 se confirmó la adopción por Madonna y su entonces marido, el cineasta británico Guy Ritchie, del pequeño David Wanda, a quien se habían traído al Reino Unido de un orfanato en Malawi en 2006, cuando tenía 13 meses.