El material periodístico es "una joyita" de las que no abundan. En cámara, un muchacho de anteojos con pinta de estudiante universitario, se adjudica la muerte de , el barrabrava de River que fue baleado a la salida de un gimnasio la noche del 7 de agosto de 2007. Ariel Alberto Luna, alias el Colo, otro pesado de la tribuna, dice , en un impactante video que llegó a la redacción del .
Se presenta así : "Soy Ariel Luna y decidí hacer esto porque estoy podrido de que hagan una historia de lo que pasó. Yo toda la vida fui y seré de la calle y tengo códigos. En esta causa que armaron Adrián y Aguilar, y compró todo el mundo, se ensució a gente que nada tenía que ver y se dijeron muchas cosas y por eso decido hablar. Nadie armó nada, nadie mandó a matar a nadie, nadie organizó nada. Empezaba el campeonato y tanto ellos como nosotros estábamos viendo qué hacía el otro grupo, cuántas piernas se juntaban, si iban a ir a la tribuna, qué sé yo, varias cosas, las que pasan día a día en una cancha. Nosotros nos enteramos de que se juntaban cerca de la casa de Adrián y que algunos entrenaban en un gimnasio de villa Urquiza. Esa noche fuimos a lo de Rousseau y después al gimnasio. Yo me quedé en la esquina y vi venir a dos. Uno era Gonzalo Acro. Discutimos y él se me vino encima, me tiró una trompada, forcejeamos. Ahí yo saqué y traté de defenderme. La tenía apuntando hacia abajo, cuando forcejeamos la levanto y cuando la otra persona (por Matera) me la quiere sacar, pasó lo que pasó. El otro salió corriendo y yo me subí a una Ford Courier gris, con vidrios negros, y me fui. Eso fue lo que pasó. Nadie me mandó ni me pagó para matar a nadie, ni sabían que yo andaba armado. Pero cuando ellos fueron a lastimarnos a la cancha de River (se refiere a la batalla del playón del 6/5/07) estaba mi hijo en el medio de todo ese problema. Desde ese día yo decidí andar armado, también por problemas que traía de la cárcel y otras cosas. Y bueno, pasó lo que pasó, pero Alan, William y Pluto, que están detenidos, no tienen nada que ver, ni sabían que estábamos ahí. Y el Oveja, Cuca y Kevin (acusados de estar en el lugar del crimen junto a Luna) son personas que no están acostumbradas a estas cosas y no estaban de acuerdo con que yo llevara armas ni nada. Por eso pasó lo que pasó y no lo pudieron impedir. Fue un accidente y nada más".
Es un monólogo de cuatro minutos. Frío, duro, estremecedor, La familia Acro duda muchos de estas palabras. Habrá que ver qué dice la Justicia.