Dibujar, pintar, escribir o cantar son distintas formas de expresar todo lo que uno guarda adentro: los sueños, anhelos, miedos, fantasías, sensaciones y secretos...las cosas que forman el mundo interno de cada persona. El mundo de Ana Moraitis está tan poblado que para poder exteriorizarlo y exorcizarlo necesita hacer todas esas cosas juntas. Ella canta, escribe, dibuja y pinta. Así de simple y de combinado. En esta ocasión, hasta el 10 de junio en el Camarín de las Musas se van a poder ver algunas de sus pinturas en la muestra titulada "Diosas", en donde describe de una manera muy bella y sutil el universo femenino.
Mujeres con alas, que bailan inmersas en colores pasteles, mariposas, rosas, taco aguja... mujeres al natural, que posan desnudas, sin pudores, mujeres con el pelo enmarañado, habitantes de un mundo sutil y luminoso. Pero dejemos que Ana lo aclare: "Mis personajes son sólo mujeres, hay algunas que son sirenas, otras tienen alas, otras están en ámbitos de fantasía, todas de alguna u otra forma son diosas. Al comienzo, empecé a dibujarlas como una forma de autoconocimiento, eran una especie de autorretratos, o las diferentes facetas y caras de uno", explica esta mujer orquesta.
Para dividirse en estas formas de expresión divergentes y complementarias a la vez, ella dice que utiliza una misma materia prima: la sensibilidad, y luego, la conduce por distintos canales utilizando energías diferentes. "Para cantar utilizo una energía más histriónica, tenés que sacar una fuerza de adentro que no utilizás para escribir ni para pintar. En épocas donde tengo que cantar tengo que dejar de pintar, por ejemplo, porque es como que necesito una parte de mí que es diferente" explica Ana, que de chica no soñaba con hacer nada de lo que hace hoy. Ella quería ser bailarina, pero su madre no opinaba lo mismo y no la mandó a aprender danza. "Por un lado mejor, porque hubieran sido demasiadas cosas para ocuparme, y ya con todo a veces tengo algún conflicto", cuenta sonriendo.
Su veta de cantante lírica Moraitis la viene desarrollando desde hace muchos años. "Empecé cantando en coros, formé parte durante catorce años del Estudio Coral de Buenos Aires -el coro de cámara más importante de nuestro país- y luego estudié varios años más canto", explica, y adelanta que en estos próximos meses va a salir un disco de una de las óperas que interpretó. Pero, paso a paso, porque hoy se están exponiendo sus pinturas. Para quienes quieran adentrarse en el mundo femenino de Ana Moraitis, pueden darse una vuelta por el barrio de Almagro, en el café El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960 - 4862 0655). Entren sin golpear, dispuestos a sorprenderse y disfrutar.
Link:
http://www.anamoraitis.com.ar/