El martes 23 de septiembre se apagó una de las luces más brillantes del cine europeo: Claudia Cardinale, la actriz que marcó a fuego la pantalla grande en los años 60, murió a los 87 años en Nemours, cerca de París, donde vivía desde hace tiempo.
La noticia fue confirmada por su agente, Laurent Savry, quien destacó: “Nos deja el legado de una mujer libre y llena de inspiración tanto en su trayectoria de mujer como de artista”.
Claudia Cardinale, una vida de película: de Túnez a la gloria en Italia
Nacida como Claudia Giuseppina Rose Cardinale el 15 de abril de 1938 en Túnez, bajo el protectorado francés, la actriz creció en una familia de raíces sicilianas. Fue la mayor de cuatro hermanos y, según quienes la conocieron, ese lugar en la familia le forjó un carácter fuerte e indomable, que la acompañó toda la vida.
Su historia con el cine comenzó casi por casualidad: ganó un concurso de belleza que le regaló un pasaje a la Mostra de Venecia. Ese viaje fue el punto de partida de una carrera que la llevaría a convertirse en una de las grandes divas del séptimo arte.
Decidió apostar por Italia, la tierra de sus padres, y debutó en la comedia “I soliti ignoti” (1958), dirigida por Mario Monicelli.
Éxitos, tragedias y una carrera inolvidable
La fama no tardó en llegar. Cardinale brilló en películas que hoy son clásicos, como “El Gatopardo”, “8½” y “Rocco y sus hermanos”, bajo la dirección de gigantes como Luchino Visconti, Federico Fellini y Sergio Leone. Su magnetismo la puso a la par de otras leyendas como Sophia Loren, con quien compartió una “amable rivalidad” que alimentó la mística del cine italiano.
Pero detrás del glamour, la vida de Cardinale también estuvo marcada por el dolor. Cuando recién empezaba a saborear el éxito, sufrió una violación que la dejó embarazada. Decidió tener a su hijo, Patrick, en secreto en Londres, y durante años sostuvo públicamente que era su hermano menor, hasta que finalmente reveló la verdad.
En el amor, Cardinale siempre sostuvo que el único hombre de su vida fue el cineasta Pasquale Squiteri, a quien conoció filmando “I guappi” (1974) y con quien tuvo a su segunda hija, Claudia. Squiteri murió en 2017.