La actriz británica-estadounidense Lily Collins, reconocida mundialmente por su papel en Emily en Paris, fue una de las celebridades que más miradas atrajo durante la Semana de la Moda de Nueva York.
Su aparición en un conjunto blanco con detalles brillantes de Calvin Klein, pensado para resaltar la elegancia minimalista de la colección, no pasó inadvertida.
Sin embargo, el interés del público no se centró solo en su estilo, sino también en su aspecto físico, lo que desató una oleada de comentarios y muestras de inquietud en redes sociales.
Collins, de 36 años, apareció sonriente y segura en la alfombra del evento, pero varias fotografías que circularon inmediatamente en internet generaron debate entre sus fanáticos.
Algunos celebraron su elección de vestuario y su actitud fresca frente a las cámaras, mientras que otros manifestaron preocupación al notar una delgadez que calificaron de “extrema”.
LILY COLLINS PREOCUPA POR SU ASPECTO
La actriz redactó sus memorias y allí relató cómo atravesar esas dificultades marcó su vida y la llevó a repensar prioridades, poniendo por delante su salud y su deseo de formar una familia.
Esa meta se concretó recientemente, cuando junto a su esposo, el cineasta Charlie McDowell, celebraron la llegada de su primera hija a través de un proceso de gestación subrogada.
Mientras tanto, la conversación en redes continúa girando entre la admiración por la actriz y la preocupación por su bienestar.