Con un perfil tan elegante como sofisticado, Juana Pepa, hermana de Martín Pepa, cuñada de Pampita y esposa del empresario argentino Juan Pepa, se consolidó como una de las mujeres más influyentes del lifestyle global. Escritora, ex actriz y apasionada por el arte de recibir, se convirtió en una figura destacada en revistas como Vogue España y Architectural Digest, que supieron resaltar su talento y calidez.
Dueña de un estilo inconfundible que mezcla lo clásico con lo artesanal, Juana brilla tanto en eventos exclusivos en Londres y Punta del Este como en las páginas de sus libros, donde fusiona gastronomía, diseño y hospitalidad. En su faceta como autora, destacan títulos como La Rotisería de Juana y The Good Host, donde comparte recetas, anécdotas familiares y secretos para ser una anfitriona perfecta.
UNA VIDA ENTRE EUROPA Y AMÉRICA DEL SUR
Instalada en Londres junto a su esposo Juan Pepa —hermano del ex Gran Hermano Martín Pepa— y sus dos hijos, Juana construyó un universo propio en el que cada detalle cuenta una historia. Su casa, con piezas artesanales y vajilla seleccionada con esmero, fue retratada en medios de renombre internacional, destacando su capacidad para crear espacios acogedores y llenos de alma.
Durante la pandemia, sorprendió con el lanzamiento de La Rotisería de Juana, una obra con más de 70 recetas pensadas para compartir con seres queridos: “Disfrutar de la vida a través de la comida, la música y la gente que más queremos”, afirma en su manifiesto personal.
UNA PAREJA PODEROSA Y CREATIVA
Junto a su esposo, Juan Pepa, son conocidos por organizar algunas de las reuniones más exclusivas de Punta del Este. Desde su fondo Stoneshield Capital, lanzaron la plataforma Deep Labs, con una inversión de más de 400 millones de euros en proyectos de innovación científica en Barcelona y Madrid. Un ejemplo claro de cómo la sofisticación también puede ser motor de innovación.
Juana Pepa logró posicionarse como un ícono de estilo, calidez y creatividad, combinando la tradición argentina con el refinamiento europeo. En cada mesa que decora y en cada receta que comparte, deja una marca única: la de una mujer que convirtió el arte de recibir en su forma de vida.