El debut teatral de Barbie Vélez en La casa de Bernarda Alba tuvo emociones encontradas. Especialmente para Nazarena Vélez, quien fue a ver a su hija actuar e interpretar una escena que le removió un doloroso hecho: el suicidio de Fabián Rodríguez. Es que la actriz personifica a una joven que termina con su vida trágicamente.
"Tengo una hija increíble, que es una actriz de la ostia. Cuando llegó el final de la obra no estuvo bueno, no sabía lo que me iba a pasar. Yo sabía cómo era el final".
Al ver la obra, Nazarena no pudo contener su angustia y se desahogó con un fuerte ataque de llanto y nerviosismo que fue registrado por varias cámaras televisivas.
Al ser cuestionada su asistencia al teatro, sabiendo de qué se trataba la obra, Nazarena tuvo la necesidad de pedirle disculpas a Barbie, porque sintió que alteró el debut de su hija.
Tras el dolor, la comediante de Leonas habló con AM de lo ocurrido y explicó el motivo central de su concurrencia al espectáculo. "Tengo una hija increíble, que es una actriz de la ostia. Cuando llegó el final de la obra no estuvo bueno, no sabía lo que me iba a pasar. Yo nunca les careteo nada. Pero en una obra así, con ese final... Yo sabía cómo era el final, la fuimos a ver con Fabi, me sentía recontra preparada y estaba con mi familia", manifestó, en su propia defensa.
"Soy una mina de 40 años, con un carácter muy fuerte, y nadie me iba a prohibir ir a ver a mi hija".
Y agregó: "No puedo evitar ir a ver a mi hija, si no la veo actuar me muero (…) Muchas personas del medio entendieron que la noche impresionante que tuvo mi hija se opacó, pero no se opacó. Uno no sabe cómo va a reaccionar, yo sabía que era heavy. Escuché lo que pasó y me la imaginé a ella, y nada, lo que vieron".
Su angustia, replicada en los medios, generó debate y –algunos- se atrevieron a manifestar que la decisión de ir a ver La casa de Bernarda Alba no fue atinada. Vélez, convencida y para nada arrepentida de su accionar, concluyó: "Estoy muy bien cuidada por mi familia. Pero soy una mina de 40 años, con un carácter muy fuerte, y nadie me iba a prohibir ir a ver a mi hija. Muscari me dijo: 'Vas 20 minutos y te vas'. Y yo le dije: 'Andate a cag...'. Claramente estoy hecha mierda".