Con sus comentarios, tan claros como incisivos, Jonatan Viale se ganó un lugar de privilegio en Intratables y la señal de noticias América 24. Pero poco se sabe de la vida privada del hijo de Mauro Viale: sólo ha trascendido que en el mes de marzo se casará con Micaela Krolovetzky, su novia desde hace varios años.
Pero en la clásica sección de la revista que dirige Luis Ventura, Jhonny se animó a confesarse a fondo. En el cuestionario, una de sus respuestas llamó la atención ya que cuando le preguntaron qué le resta encanto a una mujer, Viale opinó: “A mí me gustan las mujeres producidas, maquilladas, depiladas, perfumadas, pero jamás discriminaría a las que no lo son. Son gustos. Es una cuestión puramente estética”, dejando en claro que es muy exigente con el sexo opuesto.
Jonatan definió al sexo como "una pieza vital en tu pareja" y contó qué es lo que rompe el clima perfecto en la cama: "Lo peor que te puede pasar es que suene el teléfono en el momento justo".
El periodista definió al sexo como “una pieza vital en tu pareja” y contó qué es lo que rompe el clima perfecto en la cama: “Lo peor que te puede pasar es que suene el teléfono en el momento justo”. Además, aseguró que su novia es quien enciende la llama de su pasión.
Jonatan también habló de su famoso padre y del peso de su apellido: “Al principio, era una carga porque debía demostrar que no estaba acomodado. Por otro lado, tengo muy en claro que a mi viejo muchos lo aman, pero muchos lo odian, porque lo emparentan con el amarillismo, con el menemismo y con lo que imagines, pero para mí ser su hijo es una bendición y un orgullo. Yo lo amo y es mi norte profesional. En esa situación me puedo diferenciar. Yo tengo un estilo distinto”.
Otro tema sensible fue la discriminación que sintió a lo largo de su vida: “Sí. A veces, por ser el hijo de… y, a veces, por ser judío. De todos modos, nunca sentí que esas discriminaciones afectaran mi vida tremendamente. De chico, en el colegio, fue traumático, pero con el paso de los años, con un poco de terapia, de ayuda familiar y con una madre psicóloga, me fui curtiendo”.
¡Un Jhonny íntimo y desconocido!