Por estos días el actor Richard Gere (65) está teniendo un fuerte dolor de cabeza. Y no es por la lectura de un guión, sino por un tema del corazón.
El actor se separó hace un año de Carey Lowell (53), luego de 12 años de casados y un hijo en común, Homer (14).
Lo que en principio se consideraba una separación amistosa se tornó conflictiva: “No se llevan demasiado bien y tienen puntos de vista muy diferentes sobre cuánto dinero debería llevarse Carey con su divorcio”, le confió una fuente al New York Post.
El actor de Mujer Bonita, American Gigolo y Chicago entre otros éxitos de taquilla, cuenta con una fortuna valuada en 250 millones de dólares, aproximadamente. Su exesposa asegura que renunció a su carrera de actriz por él y su hijo, y que por lo tanto merece la mitad de las ganancias de Gere.
Por lo visto, el actor que es un confeso budista deberá recurrir a esta filosofía para poder sobrellevar el juicio que se avecina.