El sábado 4 de octubre, Gerardo Sofovich (77) fue internado en la Clínica Suizo Argentina por una insuficiencia respiratoria. Al ser examinado por los médicos, le detectaron una infección en un pulmón, por lo cual no pudo ser operado inmediatamente, debiendo permanecer en terapia intensiva con respiración asistida.
"Gerardo, dejate de joder. No me dejes acá, dale, aguantá. Quiero que te mejores, quiero que salgas, que te den el alta. Te va a ir bien, vas a mejorar, y después nos vamos a romper el cu... como nosotros queremos. Dale, vamos, Gerardo".
Pasaron los días, el complejo cuadro mejoró y el conductor fue intervenido exitosamente del corazón al colocársele un cardiodesfribilador implantable y un sincronizador; tras lo cual días después se le retiró el respirador.
Que la salud le haya jugado una mala pasada hizo que muchos de sus "enemigos públicos", como Jorge Rial y Luis Ventura, emitan mensajes de aliento.
Pero, sin dudas, las palabras que más sorprendieron fueron las del ex miembro de Intrusos, ya que la confrontación con Sofovich llegó a un nivel de agresión muy elevado y, aparentemente, irreconciliable.
En el envío sabatino de Secretos Verdaderos, Ventura hizo un programa especial sobre el productor, durante el cual aseguró que "vivió al límite". Pero en el minuto final, tras el informe periodístico, miró a cámara y le habló directamente a Gerardo, deseándole una pronta mejoría.
"Gerardo, dejate de joder. No me dejes acá, dale, aguantá. Quiero que te mejores, quiero que salgas, que te den el alta. ¿Sabés para qué? Para seguirme peleando, porque a mí no me gusta ir a patear cajones, ni a vos tampoco. Entonces, es lindo la contienda, la rivalidad, la adversidad... Bueno, bancátela loco, dale, mejorate, salí. Quiero que salgas, de verdad te lo digo, de corazón. Me gustaría que salgas, que tengas salud, y después nos seguimos peleando todo lo que vos quieras”, dijo.
Dejando atrás una vieja desafortunada frase, en la que anunciaba que cuando el productor se muera, iría a patearle el cajón (luego Sofovich replicó diciendo que tal vez sea él quien haga eso), Luis reflexionó y concluyó: "De esta manera me quiero despedir, con un voto y con una esperanza, que te va a ir bien, que vas a mejorar, y que después nos vamos a romper el cu... como nosotros queremos. Dale, vamos, Gerardo".
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