La semana pasada estalló la bomba cuando se hizo público un secreto que Selena Gomez y su mánager querían mantener bajo siete llaves. La actriz y cantante estuvo dos semanas internada en un centro de rehabilitación por problemas con drogas, alcohol y y una medicación de venta bajo prescripción médica conocida como Ambien, que se usa para combatir el insomnio. Pero los tabloides estadounidenses dijeron que también fue por todos los problemas que dejaron su relación con su ex, Justin Bieber.
"Hice todo lo que pude dentro de mis posibilidades. Gracias por el amor incondicional y los ciberabrazos. Ustedes me inspiran", escribió Selena en Instagram.
Su representante intentó tapar el sol con la mano circulando la versión de que la ex chica Disney había estado internada por problemas anímicos o de ansiedad, pero nadie le creyó.
Mientras aún hay misterio alrededor de lo que relamente pasó, Selena decidió romper el silencio y publicó una foto en Instagram, en la que se la ve muy bien y sonriente, con un mensaje optimista que la acompaña: "Hice todo lo que pude dentro de mis posibilidades. Gracias por el amor incondicional y los ciberabrazos. Ustedes me inspiran".