"Fuimos a ver el show Luis Miguel. ¡Lo tenía a cinco pasos y me dio la mano tres veces! ¡Muy cholula yo!, ja ja".
Primero, conquistó las pequeñas calles de su Darregueira natal, un pueblito bonaerense de apenas 5.500 habitantes. Luego llegó a Buenos Aires, donde se luce como una de las bellas azafatas que acompañan todas las tardes a Guido Kaczka en el ciclo A todo o nada, de El Trece. Y ahora fue el turno de Las Vegas, donde Ailén Bechara (23) deslumbró con sus curvas y simpatía.
La joven modelo viajó a la Ciudad del Pecado junto a su nuevo novio, Gonzalo (34), empresario automotriz, y su amiga, Lorena Wells, quien integró el codiciado staff del programa de entretenimientos. “Las Vegas fue un sueño hecho realidad. Gonza me hizo sentir una reina todo el tiempo. Fuimos a ver el show de Michael Jackson y a Luis Miguel. ¡Lo tenía a cinco pasos y me dio la mano tres veces! ¡Muy cholula yo!, ja ja”, relató a Ciudad.com, divertida.
"¡Estuvimos muy cerca de casarnos! Ja ja. Pero no llegué con los días, ¡me tenía que volver!".
Hospedados en el lujoso hotel Wynn, todos disfrutaron de las altas temperaturas del verano boreal. “Hicimos pileta todos los días, vimos al DJ Fedde le Grand en una fiesta tremenda, recorrí Las Vegas Boulevard. ¡Impresionante! ¡Perdí la capacidad de asombro después de este viaje!”, contó la modelo.
Enamorada, Ailén reveló detalles de su relación. “Lo conozco hace un montón, más de un año. Me lo presentó un amigo. El me buscaba, me decía de cenar y yo lo colgaba todas las semanas hasta que le dije que si. Y ahí fue magia desde primer momento”, confesó Ailén, que ya conoce a toda su familia. “Mi suegra es una copada total y los amigos igual. Me bancan y yo los banco a ellos, son lo más”, aseguró.
"¡Impresionante! ¡Perdí la capacidad de asombro después de este viaje!".
Las Vegas es conocida por sus casinos y sus hoteles de lujo, pero también, por sus capillas abiertas las 24 horas para casarse. Ailén confesó que la tentación de hacer una visita, estuvo en el final del viaje: “¡Estuvimos muy cerca de casarnos! Ja ja. Pero no llegué con los días, ¡me tenía que volver!”.