“Creo que si Rufina hablara ya me hubiese mandado a la mierda por pesada. No puedo parar de besarlaaaaa ♡♡♡♡”. Con estas palabras, la (21) describió la dulce relación que está forjando con la hija que acaba de tener con (33).
“Creo que si Rufina hablara ya me hubiese mandado a la mierda por pesada. No puedo parar de besarlaaaaa ♡♡♡♡”.
Los flamantes padres no están trabajando y disfrutan con todo este momento. Y la polémica o barullo que provocó el extraño nombre (la actriz dijo que le gustaba a ella y que Cabré lo aceptó), quedó más que desterrada con la experiencia que están viviendo.
Cabré, a quien no le gusta hablar de su vida privada, se mostró más que emocionado por la etapa que atraviesa. “Siempre fui sensible. Es impresionante. Ayer por primera vez agarró el chupete y estábamos sacándole fotos, ¡sos un boludo! Ser padre es enloquecedor y ver a mis padres ser abuelos, también. Cierra todo perfecto", afirmó en Un sol para los chicos. Un babero por acá... ¡O dos!