"Puedo jugar a la sexy. Coquetear era parte de mi personalidad... Presumir... Bien de libriana... Hoy no me animo, ¡pero voy a volver, eh! Cuando me sienta firme, en el sentido literal de la palabra, ja, ¡regresaré!"
"No me siento sexy", dispara (34) en la revista . La frase parece una ironía, comparada con la producción de fotos que hizo para la misma nota.
Allí se la puede ver súper sensual, nuevamente morocha y con un impecable físico, a sólo nueve meses de haber sido , su segunda hija, junto al empresario Daniel Vila (60).
Pero ella explica el porqué de su afirmación: "Estoy en otro momento, existe cierta inseguridad. Puedo jugar a la sexy. Coquetear era parte de mi personalidad... Presumir... Bien de libriana... Hoy no me animo, ¡pero voy a volver, eh! Cuando me sienta firme, en el sentido literal de la palabra, ja, ¡regresaré!".
El 15 de julio , como anticipó Ciudad.com. Y al respecto, analiza: "Para mí el impedimento más grande en mi relación con Daniel era su condición de dueño de América. Sabía que iba a pasar lo que está pasando. Eso de: 'Y, claro. Tiene el programa porque está con Daniel'. En parte es cierto. El programa era para mí; pero en parte no, porque yo jamás estaría sin trabajar. Nunca lo hice. Igual, aunque me molestaba, me planteé: '¿Qué es más importante? ¿Que hablen o perder a un hombre que me hace bien?'".
"Disfruto un montón de haber encontrado al hombre de mi vida. ¡Ya quiero sacar a Lola de la cama!".
Sobre su relación con el empresario, Pamela, que está haciendo un curso corto de periodismo hace dos meses, detalla: "Mi pasión la pongo en Daniel. Disfruto un montón de haber encontrado al hombre de mi vida. ¡Ya quiero sacar a Lola de la cama! Necesito a mi pareja, mis momentos con él".
Más enamorada que nunca, concluye: "Estamos como novios, todo el día juntos, cada vez más enamorados... Lo veo para largo".