Hacía mucho que Belén Francese no realizaba una producción de fotos sensual. Quizás, la soltería la animó (está sola desde hace 10 meses), luego de casi 9 años de estar en pareja con su único novio. Y lo hizo para la revista Paparazzi.
"No reniego de mostrar el cuerpo, pero depende del trabajo que esté haciendo, si lo requiere o no. Busco un equilibrio, y creo saber cuándo explotar ese lado y cuándo no", explicó la actriz y vedette sobre el por qué de la producción.
Luego, agregó: "Igual creo que nunca tuve las típicas cualidades de las chicas que suelen aparecer en esta sección de la revista: nunca salí con un famoso ni fui la novia de alguien como para salir en la tapa de una revista, tampoco salí con un futbolista, deportista, ni fui la 'hija de', algo que simplifica muchas cosas. Mi camino fue más costoso".
Por otra parte, Belén Francese contó que a veces quiere volver al anonimato y que, para descansar de tanta fama, hace poco tomó el subte y detalló: "Me gusta ser nacional y popular. Y trato de ir a hacer las compras yo, por ejemplo. Soy muultifacética y dentro mío conviven un montón de Belus".
Sobre sus múltiples personalidades, indicó: "Están Belu Hot, Belu Filósofa, Belu Contemporánea, Poeta, Humorista, Belu Actriz, Comediante y varias más. Soy una mujer de múltiples personalidades. Y la Belu hoy tiene un nombre: Belu Judit. Creo que es la que hizo las fotos. Ella ladra pero no muerde. Hace las fotos, pero después se va a la casa. Sí, siempre está, pero es sólo para los elogios".
Por último, aclaró: "Hay una Belu que aparece una vez al año y hay que estar preparados: esos dos o tres días son fatales. Es Belu Monster. ¡Da miedo! Cuando ella aparece, se pudre todo. Es lo peor de mí, anda enojada y, como mínimo, tira ceniceros".
