La cantante, modelo y actriz francesa France Gall, intérprete de Ella, elle l'a (Ella lo tiene), la canción dedicada a Ella Fiztgerald que se convirtió en un hit en las discotecas del mundo en los años '80, murió a los 70 años a causa de un cáncer, confirmó su agente de prensa a medios parisinos.
Con una extensa trayectoria que incluye haber ganado en 1965 el tradicional Festival de la Canción de Eurovisión, Gall trascendió las fronteras gracias a esta popular composición que homenajea a la genial artista de jazz y que se convirtió en un tema obligado en las pistas de baile en 1988.
La cantante era hija de Robert Gall, un famoso compositor responsable de muchos de los éxitos de Charles Aznavour, quien acudió a sus contactos en el mundo de la música cuando descubrió que su hija tenía condiciones para el arte.
Dueña de una impactante belleza, France Gall se convirtió de inmediato en una de las niñas mimadas de la compañía Phillips, que contaba en sus filas con figuras como Serge Gainsbourg, para la que registró varias canciones de moda a principios de los '60.
Precisamente, fue con una canción de Gainsbourg, titulada "Poupée de cire, poupée de son, con la que ganó el Festival Eurovisión, en 1965, en representación de Luxemburgo.
Sin embargo, la sociedad con el famoso artista se rompió un año más tarde cuando cayó en sus manos el tema Les sucettes (Los chupetines), una canción que pretendía explotar su inocente imagen a partir de juegos de palabras que aludían al sexo oral.
La negativa de Gall a que su imagen virara hacia un perfil más sexual también se puso de manifiesto cuando rechazó el papel ofrecido por Bernardo Bertolucci para que protagonizara la famosa y polémica película El Último tango en París, papel que finalmente recayó sobre María Schneider.
En los años siguientes, Gall continuó ocupando los principales lugares en los rankings locales con distintas composiciones, la mayoría de ellas responsabilidad de Michel Berger, un prestigioso músico que se convertiría en su marido, a la vez que participó en producciones teatrales y televisivas. Tras el suceso mundial alcanzado con "Ella, elle l'a", la cantante decidió tomarse un descanso hasta 1992, pero el regreso a los escenarios se vio interrumpido por la temprana muerte de Berger, a los 44, lo cual significó un duro golpe para Gall.
La desgracia volvió a aparecer en la vida de la artista cuando cinco años más tarde falleció Pauline, la hija de 19 años que había tenido con Berger, a causa de una grave enfermedad. Estos dos hechos provocaron en Gall una profunda depresión de la que nunca logró recuperarse del todo, al punto que desde entonces sólo tuvo algunas esporádicas intervenciones artísticas y se concentró en participar en algunas causas humanitarias.
Finalmente, en 2015 encaró la realización de un documental sobre su marido, un proyecto anunciado con bombos y platillos, que no llegó a realizarse.
(Fuente: Agencia Télam)