Dirigida por David Ayer (End of Watch, Suicide Squad) y protagonizada por Brad Pitt, Fury (Corazones de hierro, en español) transporta al espectador al frente occidental de la Segunda Guerra Mundial, en sus días finales, cuando la derrota de la Alemania nazi parecía inminente, pero la violencia todavía seguía.
La película está disponible en la plataforma HBO Max y es una opción imperdible para quienes buscan acción y drama en partes iguales.
¿De qué trata Fury?
La historia transcurre en abril de 1945. Brad Pitt interpreta al sargento Don “Wardaddy” Collier, un veterano endurecido por el combate que lidera a una tripulación de cinco hombres a bordo de un tanque Sherman apodado “Fury”.
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Junto a él están Boyd “Bible” Swan (Shia LaBeouf), el artillero con fe religiosa; Trini “Gordo” Garcia (Michael Peña), el conductor; Grady “Coon-Ass” Travis (Jon Bernthal), el cargador algo inestable; y Norman Ellison (Logan Lerman), un joven e inexperto mecanógrafo que es enviado al frente como reemplazo de última hora.
Una película con varios puntos altos
Uno de los grandes méritos de Fury es mostrar la guerra desde la perspectiva del tanque, un punto de vista que rara vez fue tan bien retratado en el cine. La acción es claustrofóbica, realista y brutal, con combates bélicos que reflejan la tensión constante de una guerra sin reglas claras.

A diferencia de otras películas del género que idealizan o glorifican el heroísmo, esta producción pone el foco en el desgaste físico y emocional de los soldados, en los dilemas morales y en la delgada línea entre la compasión y la crueldad. Algo similar a lo que proponen films bélicos recientes como 1917 o Sin novedad en el frente.
Pitt ofrece una de sus actuaciones más sobrias y contenidas, interpretando a un líder que carga con la responsabilidad de mantener con vida a su tripulación, mientras toma decisiones difíciles en un contexto donde la compasión puede costar la vida.
Lerman, por su parte, aporta el contraste con su personaje joven y pacifista, obligado a adaptarse a la crudeza del frente.

La ambientación es otro punto destacado. Con un diseño de producción minucioso, Fury recrea pueblos devastados, caminos embarrados y bosques sombríos del corazón de Alemania.
El tanque, protagonista en sí mismo, fue reconstruido con gran detalle, y se utilizaron vehículos auténticos de la época, incluyendo un verdadero tanque Tiger alemán, una rareza en el cine.
¿Cómo le fue a Fury en cines?
Con un presupuesto de 68 millones de dólares, la película tuvo una recaudación final de 211.817.906 dólares, nada mal para una película de 2014 sobre la Segunda Guerra Mundial.
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En cuanto a la recepción, la película fue bien valorada por la crítica y el público. Aunque no alcanzó el nivel de aclamación de clásicos del género como Rescatando al soldado Ryan o La Delgada Línea Roja, se destacó por su intensidad, actuaciones sólidas y un enfoque diferente dentro del cine bélico.
También fue elogiada por historiadores por su esfuerzo en retratar con fidelidad el armamento, las tácticas y la brutalidad de las batallas de tanques en la Segunda Guerra Mundial.