Nadie quiere pensar en envejecer, pero es algo inevitable que a muchos les preocupa y los llena de temores completamente válidos. Por ello, surgen todo tipo de dudas en las que se encuentran la clave del bienestar, ya que a los ancianos le preocupa mucho la soledad, la movilidad, la salud o si su familia mantendrá la cercanía. Por esto es común que se pregunten ¿Estaré solo? ¿Con quién hablaré? ¿Quién cambiara mis bombillas? o ¿Quién me ayudará a levantarme?
Ante toda esta situación se piensa que en la tecnología es donde se podrán encontrar las soluciones a muchos de los retos que hay que afrontar frente al envejecimiento de la sociedad.
Según investigaciones de expertos con respecto a la longevidad, están muy seguros que la robótica está destinada a jugar un papel fundamental en este tema, con proyectos como GrowMeUp, financiado por la Unión Europea, que busca desarrollar un tipo de robot asistencial que brinde ayuda y compañía a los ancianos.
El jefe de proyecto GrowMeUp, Luis Santos, habló sobre una de las grandes necesidades de los mayores: “El problema principal seguramente es la soledad. El hecho de ser capaces de conectar con un robot e incluso mantener una conversación con él, los hace mucho más atractivos y útiles”.
GrowMeUp y los robots asistenciales solucionarán problemas de movilidad, de cuidado médico o de comunicación, pero se enfocarán sobretodo en dar compañía y apoyo en una etapa de la vida en la que resulta fundamental sentirse conectado con la sociedad, ya que por las limitaciones físicas suelen sentirse aislados del mundo.
Actualmente, los desarrolladores del proyecto están trabajando en una forma efectiva de comunicación entre los robots y los adultos mayores. En tanto, explicaron que los ancianos tienen formas diferentes de hablarle a un robot, de interactuar y de entender la tecnología.
El jefe del proyecto aclaró que trabajan en robots de aspecto amigable, que entiendan y ayuden, que hagan la compra pero también estén en capacidad de conversar.