Esta perrita experimentó lo que era el karma cuando las tornas cambiaron y el ciervo que ella empezó a seguir comenzó a perseguirla.
Angie Moses, de Carolina del Norte (EE.UU.), estaba paseando a su perrita Reese, un pastor australiano, por un sendero cuando se encontraron con un ciervo salvaje.
Reese emprendió rápidamente la persecución y corrió tras el ciervo, alejándose de la vista de su dueña.
Sin embargo, al poco tiempo, la perrita aventurera apareció corriendo en dirección contraria, esta vez perseguida por el ciervo.
Fuente DPA.