El álbum de salsa tropical, lanzado el 17 de octubre de 2003 y llamado “Canto a mi ídolo… Frankie Ruiz” de Jerry Rivera, es probablemente uno de los discos más vendidos del cantante puertorriqueño, quien es conocido entre sus fanáticos como el "Bebé de la salsa".
El disco se convirtió en la primera iniciativa importante del boricua, para conquistar a los fanáticos de la salsa tradicional.
El álbum consta de 11 canciones, dentro de las cuales destacan algunas que datan de la época de Frankie con “La Solución”, tales como “Separemos nuestras vidas”, al igual que otras famosas durante su época como solista bajo el sello TH Rodven, tales como “Desnúdate mujer”, “Para darte fuego”, “Puerto Rico”, “Bailando” y “Mi Libertad” en colaboración con el ahora retirado artista de reggaetón, Julio Voltio.
Cabe destacar que "Mi Libertad" se posicionó dentro de los primeros lugares en las radios de música latina en el continente americano.
Cabe destacar que, a diferencia de trabajos en honor a otros músicos, Rivera no quiso agregarle muchos cambios ni adaptaciones a los sondeos, solo algunas variaciones en las que no se vieran alterados los coros de las canciones.
En la portada del disco se veía a un joven Jerry Rivera abrazando al homenajeado del trabajo discográfico, quien a su vez es considerado uno de los mayores exponentes de la salsa de género romántico, por lo que fue una importante influencia en el estilo musical de Rivera desde sus inicios.
Jerry conoció a Frankie Ruiz cuando tan solo tenía 12 años, cuando su padre Edwin Rivera se encontraba tocando una noche con su banda de bolero en el vestíbulo del Hotel Carib-Inn en Isla Verde, a la que Frankie también se unió.
En el año 1985 se tomó la foto que pasaría a ser la imagen de la carátula del álbum lanzado en el 2002, y con quien posteriormente mantendría una amistad y admiración durante años hasta la muerte del músico Frankie Ruiz en el año 1998.