Sucedió en Estados Unidos, un hombre acostumbrado a comprar el típico billete de lotería, fue como todas las semanas a su local habitual. Cuando hizo su pedido de costumbre, el vendedor le dijo que ya no quedaban de esos boletos. Al no poder comprar el de siempre, decidió adquirir una “raspadita”.
Jamás se imaginó que este contratiempo lo haría millonario. El hombre raspo el cartón y pensó haber ganado 1000 dólares, pero al verlo detenidamente se percató que no había terminado de raspar. En ese instante se dio cuenta que había ganado 1.000.000 de dólares.
La noticia recorrió las redes y se viralizó.
Cuando fue consultado por medios locales, aviso que los usaría para remodelar su casa e invertirlo.
¡Qué suerte!