Si tenés agotamiento, constante estrés, sueño a toda hora del día y problemas para concentrarte, seguramente estas atravesando un síndrome de fatiga crónica, motivado al ajetreo diario por las múltiples ocupaciones, las preocupaciones, entre otros males que interfieren con tu bienestar.
Esta patología se conoce como un trastorno de larga duración dado por el dolor en los músculos del cuerpo, el cansancio y la dificultad para dormir. Hay que tener en cuenta que estos síntomas no mejoran con el descanso, además interfieren con el estilo de vida normal y saludable de una persona.
De hecho muchas sociedades científicas consideran a este síndrome como un problema de salud pública, por ser una de las causantes de algunas enfermedades cardiovasculares, renales y psicológicas.
Mirá una alternativa de tratamiento natural, pues afortunadamente la naturaleza brinda opciones para tratar la fatiga crónica.
Ginkgo biloba: esta planta medicinal, que ayuda a restablecer la capacidad mental, es usada con mucha frecuencia en la medicina china para mejorar la circulación cerebral. Establece mayores conexiones neuronales y ayuda a combatir la amnesia y los problemas de envejecimiento cerebral.
Regaliz: su agradable olor y característico sabor dulce permiten su fácil ingesta en comprimidos o infusión para contrarrestar el agotamiento adrenal por la sobreproducción de hormonas estresantes. Además levanta el ánimo y ayuda a combatir la depresión disminuyendo los síntomas de ansiedad y depresión.
Esquizandra: estimula al sistema nervioso central promoviendo una respuesta positiva ante el estrés, mejorando la claridad mental y rapidez de los reflejos. Esta planta se utiliza como parte de la medicina natural para el tratamiento del estrés en países como Rusia, China, Japón y Corea.
Hierba de San Juan: es una planta medicinal de flor amarilla con propiedades antidepresivas. Su uso es beneficioso como tratamiento para la ansiedad, déficit de atención y trastornos afectivos. También es eficaz para calmar los nervios y dolores musculares.
Ginseng siberiana: ayuda a restablecer la energía. Se considera una gran herramienta para mejorar la capacidad física, la fuerza muscular y la resistencia. Por ello es tan popular en países como China y Rusia.
Un tratamiento óptimo se basa en el apoyo familiar y el autocuidado, es recomendable corregir los malos hábitos y mantener un estilo de vida más armonioso contigo mismo y con tu entorno.