La página de reseñó una breve entrevista efectuada en Italia con el equipo de Suelta La Sopa y la tía-abuela de Luis Miguel, Adua Basteri. Los reporteros quisieron conocer sus impresiones sobre la misteriosa desaparición de la madre del querido cantante.
Desde que se le perdió el rastro se manejó como “versión oficial” las declaraciones de Luisito Rey, padre del Sol de México, quien aseguró que Marcela abandonó el hogar que mantenían juntos para irse con otro hombre.
Eso fue corroborado por algunos familiares de Rey, pero para la familia de Basteri eso no tenía sentido, ya que la blonda siempre se dedicó a sus hijos sin importar qué.
Para la fecha de su desaparición, Luismi tenía unos cuatro meses sin ver a su mamá. Él estaba viajando constantemente por su ocupada agenda.
En 1986, el cantante tenía una importante presentación en Chile. Se esperaba que su madre apareciera allí, pero eso nunca pasó. Adua relató a la prensa que su última conversación fue ese año.
Marcela le comunicó que llegaría a territorio chileno porque necesitaban su firma para el show.
Luis Miguel negó esto en su momento, explicando que para los eventos sólo requería la autorización de su mánager, entonces no era urgente la firma de Basteri.
“Fue lo último que conversamos. Después de eso, no la escuché más, no la vi más. Luisito se fue con Luis Miguel, y le dijo a sus hijos que Marcela se había marchado a Italia para ver a un novio. Eso lo vi extraño, porque mi sobrina sólo me tiene a mí. No tiene más familiares ni personas cercanas en Italia”, recordó Adua.
La confesión de Basteri generó más preguntas que respuestas sobre el caso. Se sabe que no ha tenido mayor contacto con su famoso sobrino, pues la última vez que se vieron fue en 1992.
Adua viajó aquel año hasta Argentina para pedirle a Luismi que hablara con Rey, y resolviera lo del paradero de Marcela... sólo que “nunca obtuvo respuesta”.