Conocé un poco más sobre los beneficios del argán, el oro del desierto
Su acción reconstituyente y regeneradora celular hacen que la piel se mantenga en buen estado aportando suavidad, luminosidad y elasticidad.
El argán, también conocido popularmente como el “árbol de la vida”, es originario de la región Arganeraie ubicada al suroeste de Marruecos, dicha zona fue establecida como reserva de la Biosfera en 1998 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Esta planta se adapta muy bien a la sequía y a otras condiciones ambientalmente difíciles. Es común verla a lo largo de la frontera del Sáhara, donde sirve como sustento socioeconómico a los pobladores, pues de allí surge madera, hierba para alimentar al ganado y principalmente semillas para obtener el aceite de argán, llamado además “oro líquido del desierto”.
Este aceite con sabor a nuez, tiene diversos usos cosméticos y gastronómicos. En este sentido Teresa Gil, farmacéutica y perito del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, explicó que este producto se obtiene luego de un complejo proceso de secado de los frutos expuestos al sol, para posteriormente de forma manual sacar la semilla de la almendra y pasa a prensarse en frío, sin aditivos químicos.
El aceite de color dorado y olor neutro posee una gran cantidad de grasas poliinsaturadas Omega 9, como el aceite de oliva, pero con hasta casi el doble en cantidad de vitamina E; aportando una gran cantidad de antioxidantes, junto a los carotenoides, polifenoles y tocoferoles; reforzando el sistema cardiovascular, bajando los niveles de colesterol, además regula la tensión por lo que beneficia la circulación y conserva los vasos sanguíneos.
Además se le conoce en su mayoría por su uso cosmético como antioxidante, hidratante y nutritivo para la piel. Sobre todo cuerpo, cara, manos y pies. También es un gran protector de la radiación solar, muy recomendado para quemaduras solares y muchas otras propiedades que aportan los ácidos grasos en las células que estructuran nuestro tejido conectivo, evitando arrugas, estrías y otras afecciones de la piel como irritaciones.
Por si fuera poco su acción reconstituyente y regeneradora celular hacen que la piel se mantenga en buen estado aportando suavidad, luminosidad y elasticidad. A pesar de ser un aceite se absorbe con facilidad por lo que se recomienda incluso para pieles grasas, porque no obstruye los poros.
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