En marzo del año pasado cuando inició la pandemia por el Covid-19, la reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo se trasladaron al Castillo de Windsor para aislarse y evitar un contagio, pero ahora, casi un año después se reveló que esta situación ayudó a que la soberana de 94 años pudiera descansar un poco tras más de seis décadas a la corona.
Una fuente cercana a Isabel II dijo a la revista People que muy probablemente la reina está encantada de no tener la presión de un calendario de eventos públicos. "Es posible que este sea el único descanso leve que ha tenido en toda su vida. Ella está buena forma", agregó el informante.
Gran parte del 2020, Isabel II se mantuvo aislada con su esposo , un cambio que significó mucho en su relación tras 73 años de casados. Hasta el año pasado, el príncipe Felipe había vivido en Wood Farm, desde el retiro de sus deberes reales en 2017, mientras que la reina continuaba con sus deberes principalmente en Londres. Ahora, todo parece indicar que desde el confinamiento, la 'royal couple' acostumbra cenar todos los días.
Aunque la reina haya aprovechado estos meses para descansar un poco y pasar más tiempo junto a su esposo, eso no quiere decir que haya abandonado por completo con sus deberes, y es que, además de tener algunas reuniones vía remota o por teléfono, en un par de ocasiones la hemos visto asistiendo a compromisos reales.
Fuente: quien.com