En un año de muchos cambios, tras separarse de Alejandro Borensztein, el padre de su hija Martina, Viviana Canosa (48) abrió su corazón y contó por primera vez que tuvo cáncer de mama, grave enfermedad que combatió a tiempo.
"Este año empecé a tener experiencias espirituales muy fuertes porque medito mucho, no hay un solo día en que no medite por lo menos dos o tres veces. Tuve una maestra espiritual muy fuerte en momentos muy duros de mi vida, hace tres años, cuando pensé que algo muy grave me iba a pasar y me iba a morir, y me empezó a ayudar mucho. Además, me estaba separando. Mi vida empezaba a estar muy complicada”, comenzó diciéndole la conductora de Nada personal a la periodista Tatiana Schapiro, de Teleshow, dejándole abierta una íntima pregunta: "¿Qué pasó que te asustaste hace tres años? ¿Qué te llevó al límite?".
"Tuve cáncer. Tuve un carcinoma in situ en una lola... Tenía miedo de morirme por Martina, porque dije: 'Tiene 3 años, Dios mío'".
Predispuesta a contarlo, Canosa le respondió: "Tuve cáncer. Tuve un carcinoma in situ en una lola. Esto no lo conté nunca... Pero lo traté con una naturalidad total. Me fui a hacer una mamografía, la mujer que me hizo la ecografía me dijo: 'Noto algo raro. Me preocupa'. No dije nada en mi casa, a nadie. Me pedí un turno, me fui a hacer otra mamografía. Me hicieron la ecografía, la mamografía, y me encontraron un carcinoma in situ. No dije nada. Me pincharon para ver la gravedad que tenía; era muy grave. No dije nada. Fui sola a hacerme todo".
En ese momento, enfrentando la enfermedad en silencio y sola, Viviana explicó: "Dije: ‘No voy a asustar a nadie’. Solo tenía miedo de morirme por Martina, porque dije: ‘Tiene 3 años, Dios mío’. Pero pensé: ‘Es una prueba más de la vida’. Y nada, me operé. El día que vi los resultados y el médico me dijo: ‘Esto es muy preocupante, no hay nada tomado, pero hay algo que hay que sacar cuanto antes’, Dije: ‘Dame un turno ya’. Me fui al Mater Dei y me operé".
La operación fue exitosa y la periodista no tuvo que hacerse quimioterapia, ni rayos. "Todo quedó impecable. Sí me hago controles, pero me lo hago con mucha naturalidad", concluyó Canosa, atenta a su salud tras ganar la batalla.