Su interpretación en La casa de papel y sus visitas al país junto a su novio, el Chino Darín (29), le valieron a Úrsula Corberó (29) el cariño de muchos argentinos. Con su frescura y divertida a la hora de hablar de sus comienzos, la actriz brindó una nota impedible hablando de sus seres queridos.
"Fui yo la que obligué a mi mamá a que me introdujera en el mundo de la actuación (se ríe). Cuando le dije que quería ser actriz, yo era muy pequeña. En ese momento ella era florista y mi padre, carpintero; somos de un pueblo de Barcelona, y ella me decía 'Cariño, pero es que yo no sé qué hacer, no sé cuál es el siguiente paso'", comenzó diciendo Coberó en diálogo con la revista ¡Hola! Argentina.
"Cuando le dije a mis padres que quería ser actriz, en ese momento ella era florista y él, carpintero. Somos de un pueblo de Barcelona, y mi mamá me decía 'Cariño, pero es que yo no sé qué hacer, no sé cuál es el siguiente paso'".
"Entonces, lo que hizo fue buscar una agencia de niños modelos y estuvimos los dos primeros años yendo a un montón de castings sin que me eligieran en ninguno. Y mi madre me decía 'Cariño, de verdad, te compro una muñeca , vámonos a comer churros con chocolate, esto es una pesadilla'. Pero yo siempre le respondía 'que no, mamá, que la próxima vez seguro que me eligen'. Y finalmente, así fue", agregó.
Además, dio detalles de los beneficios que le trajo cumplir su sueño cuando era tan sólo una niña: "Trabajar desde pequeña me ha hecho una persona disciplinada, y eso hace que, si te van llegando las cosas poco a poco, las recibas todo con mucha normalidad".
"Me gustaría hacer una película musical porque creo que, de alguna manera, uniría todo lo que me gusta", cerró sobre sus proyectos a futuro.