Cada vez que se presenta en la pista de Cantando 2020, Esmeralda Mitre logra acaparar la atención de los conductores y jurados con su avasallante personalidad, sus desopilantes salidas y sus picantes comentarios.
Y esta no fue la excepción. A un mes del debut del programa que conducen Ángel de Brito y Laurita Fernández por eltrece, Esmeralda fue contundente al analizar su rol en el certamen: “Aprendí mucho de Marcelo Tinelli en el Bailando, lo sentí mucho a él, lo que le sucedía, y también sentía que conducir es algo que me podría llegar a salir. A veces siento que cuando estoy en el Cantando, podría conducir. Lo que digan Ángel y Laurita, los quiero mucho, pero poco me importa”, sentenció en diálogo con Agarrate Catalina, el ciclo que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
"Aprendí mucho de Marcelo Tinelli en el Bailando, lo sentí mucho a él, lo que le sucedía, y también sentía que conducir es algo que me podría llegar a salir".
Además, habló de su vínculo con Tinelli, a quien se cruzó cuando formaba parte del Bailando: “Con Marcelo hemos construido una relación seria y profunda a nivel laboral. Yo le agradezco muchísimo de verdad.
“El otro día Ángel me cortó el micrófono y yo no le permití ni al Jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta), ni a Mirtha Legrand que lo hagan. Solo se lo permito a Marcelo Tinelli, porque hace un juego conmigo”, continuó sin tapujos.
"A veces siento que cuando estoy en el Cantando, podría conducir. Lo que digan Ángel de Brito y Laurita Fernández, los quiero mucho, pero poco me importa”.
Por último, la actriz remarcó que el ciclo “en vez de Cantando 2020 se tendría que llamar Todos contra Esmeralda” y cerró: “Habiendo hecho obras en varios teatros como en el San Martín, el escenario más difícil que he pisado es el del Cantando y el Bailando”.