En 1997 Sebastián Estevanez (44) tuvo un accidente de tránsito camino a Punta del Este que casi le cuesta la vida a él, su hermano y otros dos amigos. Como consecuencia del vuelvo, el auto quedó en estado de destrucción total y el actor permaneció en coma cuatro durante 17 días.
"Tengo recuerdos de los 17 días en coma 4, que la luchaba, que quería vivir, Veía como que me llevaban, como que me iba, y yo decía 'no me quiero ir'. No sé con quién hablaba pero rogaba para no irme. Pedía por favor que no me lleven, que tenía una familia y no me había mandado ninguna cagada para que me lleven. No me merecía la muerte".
La milagrosa anécdota era conocida, pero el galán relató con lujo de detalles el incidente el martes a la noche en Línea de Tiempo, frente a Matías Martin. "Por suerte los tres salieron ilesos, no les pasó nada. Cuando abrí los ojos, lo primero que pregunté fue cómo estaban. Tengo recuerdos de los 17 días en terapia, que la luchaba, que quería vivir, Veía como que me llevaban, como que me iba, y yo decía 'no me quiero ir'. No sé con quién hablaba pero rogaba para no irme. Pedía por favor que no me lleven, que tenía una familia y no me había mandado ninguna cagada para que me lleven. No me merecía la muerte".
"Terminé de jugar un partido de tenis y casi no podía caminar. No era la primera vez que me pasaba, pero esta vez no me podía recuperar consulté con un kinesiólogo y me dio el diagnóstico. Tenía un edema óseo importante".
Tras un breve respiro, Estevanez continuó: "Lo que más me gustó fue que todos los problemas los tuve yo, y los sigo teniendo. Por ejemplo, ayer me infiltraron las rodillas. Un amigo agarró las resonancias magnéticas de mis rodillas y me dijo que tenía las rodillas de una persona de 70 años, que no corra, haga bicicleta y me cuide. Son lesiones que voy a tener de por vida".
El jueves el protagonista de Dulce Amor compartió en Twitter fotos de sus rodillas matrechas y habló de sus dolores con el diario Muy: "Terminé de jugar un partido de tenis y casi no podía caminar. No era la primera vez que me pasaba, pero esta vez no me podía recuperar consulté con un kinesiólogo y me dio el diagnóstico. Tenía un edema óseo importante".
"Después de lo que viví, las rodillas eran lo que menos me importaba. Yo ya estaba acostumbrado, aprendí a vivir con el dolor constante. Por suerte, la medicina avanzó a pasos agigantados y uno ahora puede ocuparse y aprender a revertir la situación. Estoy con las pilas para sentirme mejor. De hecho, ya noto los cambios"
Sin solución simple y definitiva a la vista, Estevanez hace un tratamiento de inyecciones de ácido hialurónico y antibióticos para desinflamar la zona, y a la vez generar de manera artificial las sustancias que lubrican las articulaciones del cuerpo. Eso además de hacer sesiones de kinesiología para fortalecer los músculos de las piernas y la cintura.
"La médica no le dio vueltas al asunto y me dijo que si no me cuido, voy derecho al trasplante. Igual, no me siento bajoneado. Haberlo agarrado a tiempo me da un gran alivio. Después de lo que viví, las rodillas eran lo que menos me importaba. Yo ya estaba acostumbrado, aprendí a vivir con el dolor constante. Por suerte, la medicina avanzó a pasos agigantados y uno ahora puede ocuparse y aprender a revertir la situación. Estoy con las pilas para sentirme mejor. De hecho, ya noto los cambios", aseguró con optimismo Sebastián Estevanez.
LA SORPRESA DE CARINA ZAMPINI
En el marco de la presentación de Morfi, el programa que irá de lunes a viernes desde las 10.30 por Telefe, la conductora manifestó su asombro por el problema de salud de su ex partenaire en una nota con Infama: "Me enteré por un periodista durante esta conferencia de prensa. Me llamó la atención porque ayer vi que estuvo con Twitter y escribió alguna cosa que nada tenía que ver con esto. Me tomó por sorpresa. En las grabaciones estaba perfecto, salvo que tenga que ver con el accidente que tuvo, por desgaste o alguna operación. Es un pibe súper saludable. Voy a llamarlo para preguntarle".