Sebastián Domenech relató en vivo en Telenoche el terrible drama familiar que vive desde hace seis años, cuando su ex pareja interpuso una acción judicial para impedirle ver a sus hijos mellizos Carolina y Maximiliano por un supuesto acto de violencia cometido en contra de ellos.
“Es mentira, pero no importa si lo es o no, porque puede haber casos reales de violencia que no llegan nunca a los seis años con una medida que es cautelar, una medida provisoria”, señaló Domenech frente a Marcelo Bonelli y Luciana Geuna.
“Los psicólogos siempre supieron cómo venía la mano y esos momentos de revinculación siempre fueron suspendidos por el mismo motivo, que la madre no iba cuando le tocaba ir con los nenes, y ahí se trababa todo”, explicó Domenech sobre algunas de las acciones que interpuso su ex para dificultarle los encuentros con los pequeños, que hoy tienen once años.
SEBASTIÁN DOMENECH SE QUEBRÓ AL HABLAR SOBRE EL DRAMA QUE VIVE CON SUS HIJOS
“Lo que me llevó a hablar ahora es me enteré que los nenes no fueron al colegio en todo el año. Me dijeron que les da clase la mamá porque presentó un certificado médico de un ginecólogo que dice que ella tiene asma. Yo me enteré ahora que es asmática, y estuve 10 años con ella”, explicó el periodista.
“Las autoridades del colegio denunciaron esta situación ante el Consejo escolar, porque no están sociabilizados los chicos”, agregó Sebastián. “El cuerpo médico forense hizo un informe que dice que a ella le cuesta registrar las necesidades de sus hijos”, especificó.
“Esto fue a los cinco años, y hoy tienen once. Así como hablo de la Navidad, también me perdí todo: las enfermedades, las alegrías, el colegio. Este año falleció mi hermano, de 45 años, y ¿por qué él no pudo disfrutar de estos últimos años con ellos?”, dijo el periodista.
“Las últimas veces que los vi fue en situaciones límites en intentos de revinculación antes de la pandemia”, dijo Sebastián Domenech, antes de quebrarse en vivo frente a la cámara. “Delante de los psicólogos, delante de mis papás, sus abuelos, revolearon los juguetes que les dieron. Y los psicólogos entendieron que había una violencia contenida, que estaban adiestrados por la otra parte y que era imposible trabajar así”, recordó.