El romance gasolero de Celina Rucci: "Desde hace cuatro años salgo con un chico que tiene un salario básico"
La flamante conductora de C5N habló de su relación con su novio, el director Nazareno Alba. Mirá sus declaraciones.
Es un amor despojado de cualquier lujo, porque así elije vivir Celina Rucci (38), quien mantiene una nueva filosofía de vida desde que se separó de su exmarido Claudio Minnicelli (51), con quien adoptó a sus dos hijos Daniela y Noelia -ella ya era mamá de Uciel- y apostó nuevamente en el amor, de la mano del director y guionista Nazareno Alba (34).
"Nazareno está muy enganchado con su trabajo y no siente la necesidad de tener hijos. Es un director que está creciendo mucho y lo llaman bandas de toda la Argentina para hacer video clips. Además lleva dos novelas escritas en México".
Si bien la flamante conductora de C5N asegura que está muy bien en su relación, el tema de agrandar la familia ya fue un tema muy conversado entre ambos: “Nazareno no tiene chicos y una de las primeras cosas que le dije fue que, si en sus planes estaba ser papá, tenía que buscar por otro lado. Pero Nazareno está muy enganchado con su trabajo y no siente la necesidad de tener hijos. Es un director que está creciendo mucho y lo llaman bandas de toda la Argentina para hacer videoclips. Además lleva dos novelas escritas en México. Hoy no es un proyecto para ninguno de los dos”, expresó en diálogo con la revista Pronto.
"Tuve la suerte de probar lo que era tener todo. Pero sabía lo que era simple, porque venía de una familia muy humilde. Cuando pude comparar los dos mundos, aposté a la simpleza”.
“Nos llevamos bien. ¡Son tantas las cosas que hay que conjugar para que uno pueda vivir medianamente en paz! Pero soy fácil para la convivencia, porque en determinado momento de mi vida decidí apostar a la simpleza. Tuve la suerte de probar lo que era tener todo. Pero sabía lo que era simple, porque venía de una familia muy humilde. Cuando pude comparar los dos mundos, aposté a la simpleza”, agregó.
"En un momento me di cuenta de que no había nada que me convenciera. Y decidí que si no había amor, lo mejor era que no hubiera nada. Entonces di un giro de 180 grados y desde hace cuatro años salgo con un chico que tiene salario básico. Aunque cueste creerlo, a veces estamos viendo cómo hacemos para llegar a fin de mes. Y ya no hablo de comprar una casa en un country, sino de comprar un teléfono”.
Luego, remarcó que en este medio, mucha gente tiene todo menos felicidad: "A mí me pasó en mi matrimonio anterior. En un momento me di cuenta de que no había nada que me convenciera. Y decidí que si no había amor, lo mejor era que no hubiera nada. Entonces di un giro de 180 grados y desde hace cuatro años salgo con un chico que tiene salario básico. Aunque cueste creerlo, a veces estamos viendo cómo hacemos para llegar a fin de mes. Y ya no hablo de comprar una casa en un country, sino de comprar un teléfono".
Por último, Celina dejó en claro que se siente más dichosa viviendo de la manera en la que lo hace ahora: “Yo me divorcié y me fui a vivir a un monoambiente, no me llevé nada. Pero no me importó con tal de ser dueña de mi vida. Desde mi experiencia es mejor comer arroz, pero ser feliz”, cerró.
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