La consigna que le dieron a Martín Baclini en STO (Sábados a las 23 por América) era simple pero a la vez escondía una trampa, lo que convertía a la situación todavía más interesante. La cuestión es que el rosarino debía ordenar las prioridades de su vida de mayor a menor, entre las cuales estaban Cinthia Fernández y Luciana Salazar.
Al tope, Baclini puso a sus padres “por escándalo”. Después siguió su empresa “porque tengo 200 trabajadores”, y aclaró que lo puso al lado de su familia “porque para mí la empresa es un hijo”. Tercero ubicó a Marcelo Tinelli en la misma línea superior “porque me da una mano con la publicidad, que es impagable”. Recién en ese momento armó el segundo grupo y puso a “Cinthia en el medio”, pegada a Salazar y a sus amigos porque “la amistad está al mismo nivel que el amor”.
Como su decisión generó debate, Baclini justificó: “Cinthia es la mujer que amo y es mi pareja actual, pero los amigos son para toda la vida”.
Más tarde, Baclini se retractó entre risas y puso a su novia arriba de todo, por sobre sus padres. A pesar de todo, en las redes sociales no pasó desapercibido, por eso el lunes el empresario visitó Los Ángeles de la Mañana y manifestó su bronca contra Gabriel Fernández, el "productor enmascarado" a cargo del ciclo de América. Allí pasaron un resumen de los sucedido el finde y el rostro de Cinthia -al ver y escuchar a su pareja- era de indisimulable fastidio. Sin embargo, lo contuvo y se quedó callada para que Baclini hiciera su descargo. “El juego estaba totalmente manipulado para un pibe inexperto como yo. Me decían que le ponga onda que iba perfecto. Hicieron el juego conmigo solo para generar esto”.
Al final, Cinthia Fernández adoptó una postura salomónica entre Martín Baclini y la producción de STO, por más que sus gestos no acompañaban sus palabras conciliadoras: “No había visto el programa, solo había visto la foto de la percha mía al lado de la de Luciana. A mí no me afectó porque lo conozco al productor enmascarado y sé cómo es. Yo lo entiendo. Me da pena que él no sabe de los medios ni ser políticamente correcto, entiendo lo que le pasa a Martín y entiendo el medio. No sabe jugar”.