Esta vez no hubo misterio. Ni foto del piecito, la sombra o la espalda. El amor no se manifestó a cuentagotas, ¡enhorabuena! Acá había que gritarle al mundo el cuadro de la felicidad completa.
Por eso, apenas un día después de recibir el alta médica, China Suárez y Benjamín Vicuña publicaron la foto de la llegada al hogar de Magnolia Vicuña Suarez, su primera hija. Y luego llegó la esperada postal de la familia.
Cámara a distancia, césped perfectamente cortado, la flamante mamá (por segunda vez) con un ¿nada improvisado? look campestre. Él, besándola en la frente y rodeándolas a ambas en un abrazo único. Un círculo que las proteja de todo. Contra todos. La duda -técnica- mundana será si habrán puesto el timer del autodisparo, para luego correr a posar tan épicamente. ¡Quién sabe! Como sea, la toma fue perfecta. De allí, sin escalas a Instagram.
"Bienvenida Magnolia a nuestras vidas. El mundo al que te trajimos quizás no sea el mejor; pero prometo hacer de tu mundo, el mejor. Gracias a Dios por esta bendición. Gracias mi amor @benjaminvicunamori", describió la China la ídilica imagen.
Sin misterios. Como la felicidad borgeana. Y la de ellos.