Desde que se mostraron juntos en 2011 en la entrega de los premios Grammy Latinos que se llevó a cabo en Las Vegas -y donde confirmaron su romance- (33) y René Pérez Joglar (38) no se separaron más.
Producto de ese amor tan intenso, la actriz dejó todo para instalarse en Puerto Rico y seguir de cerca la carrera de su pareja, con quien tiene a su Milo (1 año y 7 meses).
Pero ahora será el turno del líder de de regresar a la Argentina, para que la bella rubia retome su profesión en su país natal: “Me gustaría volver a hacer cine. Tengo un proyecto propio que quisiera producir”, relató Soledad en diálogo con la revista .
“Desde que tuve a mi hijo gané en creatividad y ludismo; dejé de ser tan mental. Me la paso cantando, bailando y haciendo muecas para hacer reír a Milo”.
Feliz con su presente, Fandiño reconoce que convertirse en madre hizo un cambio importante en su vida: “Desde que tuve a mi hijo gané en creatividad y ludismo; dejé de ser tan mental. Me la paso cantando, bailando y haciendo muecas para hacer reír a Milo”.
“A nuestro hijo aún le parece raro reconocer la voz del papá cantando. Imagino que más adelante va a ser un shock saber lo que le hace y los seguidores que tiene”, agregó.
“No tengo tiempo para dedicarme a temas como los celos ni nada parecido. Lo más importante es nuestro tiempo juntos, y nunca hay que distraerse”.
Instalada en suelo argentino, la modelo contó que no pierde sus orígenes y que visita su barrio: “Por supuesto que sigo yendo a Lugano. Mi mamá vive allí y mi papá en Ezeiza. Me crié mucho tiempo en Monte Grande. Eso es lo que uno no tiene que perder nunca. De hecho, lo que le queremos inculcar a Milo son los valores que aprendimos en el barrio y que nos enseñaron nuestras familias”.
Por último, dio cuenta su clave para estar cerca de un ídolo de la música y no morir en el intento: “No tengo tiempo para dedicarme a temas como los celos ni nada parecido. Lo más importante es nuestro tiempo juntos, y nunca hay que distraerse”.