La situación procesal de Moria Casán en Paraguay continúa complicándose. Lo que la diva creyó un mero trámite terminó convirtiéndose en un calvario. La diva fue apresada por la policía y trasladada a la cárcel del Buen Pastor por el caso de las joyas robadas. Por si fuera poco, el servicio penitenciario le encontró 1.6 gramos de cocaína escondidos cuando la requisó en su ingreso al penal.
Para evitar mayores complicaciones e intentar evitar ser imputada por tenencia de drogas (figura penal que contempla una pena de 5 a 15 años de cárcel en la Justicia paraguaya), Moria se declaró adicta a la cocaína ante la fiscal paraguaya Elba Cáceres. Sin embargo, Matías Morla, el abogado de la diva, habló con Ciudad.com y reveló que la confesión sería un mero artilugio legal.
"…ingresarte un toquecito de cocaína era igual a tomarte una copita de champán. Era de la buena. Nunca fui una adicta. Mi droga soy yo misma", escribió Moria en la página 97 de MeMORIA, su autobiografía.
“Admitir una adicción es en un psicólogo. En un juzgado hacer eso es estrategia. Si Stinfale o yo tenemos que hacer admitir un homicidio para que salgan antes, lo hacemos. El fin justifica los medios”, dijo el letrado a este sitio. Casán debió someterse a un examen toxicológico para probar su versión. “Por la causa de la droga le ordenaron la prisión preventiva. Estamos yendo al departamento central de Policía por el informe médico. Si es verdad que Moria es adicta, sale libre. Si no, queda presa”, detalló Morla.
Sin embargo, una nueva prueba sale a la luz y podría complicar la estrategia judicial de la diva. En 2012, Moria publicó un libro con detalles íntimos de su vida en los que habló de su relación con la cocaína. En la página 97 de su autobiografía, MeMORIA, Casán escribió: “…ingresarte un toquecito de cocaína era igual a tomarte una copita de champán. Era de la buena. Nunca fui una adicta. Mi droga soy yo misma”.