Cuando Mónica Farro se fue de Uruguay para instalarse en la Argentina y crecer en el mundo del espectáculo, dejó en su país de origen a su hijo, Diego. A pesar de la distancia, siempre fue una madre que intentaba viajar a verlo. De hecho, se veían 3 o 4 veces por año.
Lamentablemente, la pandemia de coronavirus impidió que pudieran viajar y estuvieron más de un año separados. Ni bien se reanudaron los vuelos, el joven aterrizó en la Argentina y se instaló durante algunos días en la casa de su mamá para pasar tiempo con ella.
"A él no lo veía desde hace un año y pico, y lo extrañaba muchísimo. Iba a venir antes de Navidad y al final no pudo... Y después de mucho pudimos hacer que venga".
En Nosotros a la mañana (eltrece), la vedette contó lo mucho que le costó reencontrarse con su hijo y remarcó que sentía la necesidad de estar junto a él. "Yo tampoco lo podía ir a ver porque yo soy residente en la Argentina y hubo un momento donde solo dejaban pasar a los argentinos, ni siquiera a los residentes. Entonces, si me iba ya no podía volver. Aunque no es chico yo necesitaba verlo”, lamentó.
Además, contó que su hijo quería venir a Buenos Aires para pasar las fiestas con Mónica pero no lo logró. "A él no lo veía desde hace un año y pico, y lo extrañaba muchísimo. Iba a venir antes de Navidad y al final no pudo... Y después de mucho pudimos hacer que venga", cerró, feliz por haber vuelto a ver a Diego.