En 25 de noviembre de 2013, la muerte de Ricardo Fort (45) enlutó al mundo del espectáculo y golpeó de lleno el corazón de su familia. En ese entonces, sus hijos, Martita y Felipe, tenían tan solo 9 años y quedaron bajo la tutela de Gustavo Martínez, su padrino y amigo íntimo del millonario.
A cinco años de su partida, la hija de Fort (este mes cumplirá 15 años) decidió dejar de lado el bajo perfil y le dio una profunda entrevista a la revista Gente, en la que contó conmovedores momentos compartidos con su papá y algunos más insólitos.
"A mis ocho años, él quería que yo fuera más rubia, y no me gustaba. Volví teñida y llorando de la peluquería".
"¿Qué recordás de tu papá?", le preguntó el periodista. Y Martita, con cierta incomodidad, compartió sus recuerdos: "Me pone incómoda hablar de él. Hace seis años que no está, y obvio que lo extraño. Me dicen que soy Ricardo en versión mujer. Quizás porque no me dejo pisar por nadie, como me decía papá. Y porque era la única que lo hacía callar".
Sin embargo, el entrevistador quiso saber un poquito más: “¿Por qué peleaban?”. Fue entonces que Martita pintó de cuerpo entero a su recordado padre, con una increíble anécdota: “Me acuerdo un día… A mis ocho años, él quería que yo fuera más rubia, y no me gustaba. Volví teñida y llorando de la peluquería. Lo mismo hacía con Felipe. Le paraba los pelos con gel, y mi hermano no quería. Hay una foto donde también está llorando por eso”.