La salud de Soledad Aquino (61), la primera esposa de Marcelo Tinelli (61) y madre de sus hijas Micaela y Candelaria, preocupó a toda la familia hace dos semanas cuando debió ser hospitalizada de urgencia. Aquino sufrió “una infección digestiva y úlcera de duodeno que se le complicó, por lo que terminó intervenida con una endoscopía y en terapia intensiva”, explicó el conductor de ShowMatch en diálogo con Los Ángeles de la Mañana.
Pasado el momento crítico, la Soledad ya experimenta una franca recuperación en el sanatorio de La Trinidad, y rodeada de sus afectos. Aliviado, Marcelo aclaró: “Está internada, no digo que fuera de peligro porque sigue en terapia, pero está bien. Anoche nos estuvimos divirtiendo mucho recordando, fui con Guillermina también. También estaban Mica y Cande”.
En ese instante, Tinelli comenzó a soltar carcajadas por las cosas que hizo para levantarle el ánimo a su exesposa: “Fue un momento muy gracioso porque me hago el que canto y ella me dice que no puedo cantar nada, me pega unos gastes impresionantes. Guille le da manija también”.
Ya se para, camina por el cuarto, quiere agarrar el teléfono. Estamos mucho más tranquilos. La primera semana fue de muchísima preocupación”.
“Yo le recuerdo la época en que me ponía medias blancas, y remeritas blancas debajo de la camisa. Le cantaba y nombraba a todos los cantantes que sé que no le gustan, los que para mí son los más grosos y ella me dice que son una grasada, como José Luis Perales, Manolo Galván, Julio Iglesias, Nino Bravo, hasta que llegó Coti (N del R: el novio de Cande) y Sole le dijo que me enseñe cuáles son los buenos cantantes. Terminé cantándole canciones impresionantes de Camilo Sesto, y se reía mucho”, continuó.
Para concluir, Marcelo Tinelli fue enfático al pasar en limpio el estado de salud de Soledad Aquino: “Está mucho mejor, acompañada por Mica y Cande. Ya se para, camina por el cuarto, quiere agarrar el teléfono. Estamos mucho más tranquilos. La primera semana fue de muchísima preocupación”.