Alberto Samid tiene acostumbrado al público a hacer de sus . Sin embargo, en esta oportunidad, el Rey de la Carne sorprendió con su actitud melancólica.
Sin marcha peronista, banderas o sus clásicos chistes, Alberto bailó un reggaetón más serio que de costumbre junto con su compañera Sofía Macaggi, quien lució una vez más su belleza y talento al ritmo de Guaya guaya, de Don Omar.
Su performance deslucida no pasó desapercibida para Marcelo Tinelli ni para el jurado, quien indagó sobre el estado anímico del participante. "Y es que hoy no me pudo acompañar mi mujer. Ella me acompaña todas las galas y que no esté me bajonea...", reveló Samid. Y agregó: "Uno no está siempre igual, puede ser que hoy no tenga un buen día".
Como si eso fuera poco, a la hora de las devoluciones, mantuvo un tenso cruce con Ángel del Brito: “El concurso se empieza a poner cada vez más exigente, van quedando menos parejas y Alberto, tenés que empezar a bailar en algún momento. Hoy no pasó eso. No se bien qué era pero no era reggaetón: no era ni caliente, ni hot, ni reggaetón, ni baile, ni nada. La verdad, nada”, disparó el periodista.
Lejos de callarse, el empresario contestó: “No sé por qué pero De Brito tiene una animosidad manifiesta para conmigo porque no ha habido una sola semana en la que diga en los programas, cuando alguien califica mal, ‘pero falta Samid, no te preocupés’. Entonces, él ya se manifiesta y no debe hacerlo como juez. Eso no corresponde”.
Por su parte, el conductor de BDV se mostró tranquilo: “Te agradezco por tu devolución, pero no me importa”, cerró.
Finalmente, el presentador de le pidió al participante -que cosechó tan sólo 19 puntos- que levante el ánimo y Alberto le hizo un pedido: "Lo único que me levanta el ánimo es la Marcha peronista”, concluyó, previo a escucharse su canción favorita.
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