A dos años y ocho meses de que a su hijo mayor, Noah Bublé (5), le diagnosticaran cáncer de hígado y afrontara un exitoso tratamiento médico en Canadá, Luisana Lopilato (32) habló en la revista Gente de ese duro momento y remarcó las lecciones que aprendió, tras la lucha y el dolor que transitó sostenida por su familia. Especialmente, de la mano de su marido, Michael Bublé (43).
"Aprendimos a identificar y establecer las prioridades en mi vida. Porque cambiaron, de cero a cien. Ya no me ocupo de tonterías, de comentarios maliciosos, de conflictos. Cuando hablo con mi familia siempre les digo: 'No se enganchen con peleas, con el estrés… No se olviden lo que vivimos. Nada es tan importante'", aseguró la actriz, rescatando lo que aprendió del momento más angustiante de sus vidas.
"Aprendimos a identificar y establecer las prioridades en mi vida. Porque cambiaron, de cero a cien. Ya no me ocupo de tonterías, de comentarios maliciosos, de conflictos.".
Luego, aclaró: "No digo que no me importe nada. Si no que en mi cabeza hay un cartel inmenso que dice 'familia'. Entendí que no debo sostener lo que me incomoda, lo que no me gusta, lo que me hace mal. Me manejo fácil: ¿tal cosa me hace feliz? ¿No? Entonces, muy amorosamente, la aparto de mí, y ya".
"En mi cabeza hay un cartel inmenso que dice 'familia'. Entendí que no debo sostener lo que me incomoda, lo que no me gusta, lo que me hace mal".
Agradecida a los médicos, pero aferrada a la fe, a Luisana le preguntaron qué le diría a Dios, luego de que su hijo le ganara la batalla al cáncer, y ella contestó: "Nada. Solo agradecería. Infinitamente. Creo en él. En su plan. No hay vez que en la calle o en el supermercado, alguien se me acerque para abrazarme y decirme: '¡Lo que he rezado por tu hijo!'. ¿Cómo no agradecerle a Dios y a tanta gente?".
Además de Noah, Luisana es mamá de Elías (3) y Vida (1), fruto de su matrimonio con el cantante canadiense.