El viernes en Los Ángeles de la Mañana todos se conmovieron con el testimonio de María Julia Olivan (41) respecto de su diaria lucha -codo a codo- con Antonio (3), quien fue diagnosticado con un trastorno en la comunicación y el lenguaje que lo involucraría dentro del espectro de autista. En especial, Lourdes Sánchez (33), madre de Valentín Prada (2 años y cinco meses) fruto de su relación con el Chato Prada, no pudo contener sus lágrimas.
El punto en el cual Lourdes explotó en llanto fue cuando Ángel de Brito le preguntó a Oliván sobre las primeras palabras de Antonio, si había sido papá o mamá. “Dijo papá primero”, respondió María Julia. Acto seguido, De Brito le contó a su amiga: "Mientras vamos hablando no paran de llorar; Lourdes se está desarmando, pobrecita".
"Te escuchaba, María Julia, y me hacía acordar a la entrevista que tuve con la fonoaudióloga, que lo primero que me dijo fue que Valentín no era autista. Que quizá era más vaguito para hablar".
Ahí fue que la panelista abrió su corazón y explicó el porqué de su quiebre en vivo: "Me sensibiliza mucho porque hace poco llevé a Valentín a una fonoaudióloga porque veía a un nene que hablaba un montón, y Valentín habla pero muy poquito, dice palabras sueltas. ¿Y qué hace una mamá? Enseguida piensa que no habla, que le pasa algo. Te escuchaba, María Julia, y me hacía acordar a la entrevista que tuve con la fonoaudióloga, que lo primero que me dijo fue que Valentín no era autista. Que quizá era más vaguito para hablar".
Entonces, Lourdes continuó a flor de piel y elogió a Oliván: "Te admiro un montón". Al final, Lourdes Sánchez concluyó aliviada tras confirmar que su hijo no padecía esa condición: “El miedo está siempre. Uno siempre quiere lo mejor para su hijo, que sea feliz, que lo mire a uno...”.