Esta semana, Georgina Barbarossa vivió una incómoda situación en vivo con Wanda Nara y Lizy Tagliani, quienes se negaron a darle una nota, cuando Robertito Funes Ugarte fue a verlas al camarín de ¿Quién es la máscara?
En medio de rumores de fuerte enojo de la conductora de A la Barbarossa por el tremendo desplante de las figuras de Telefe, Lizy rompió el silencio y aseguró que su mala onda con el notero fue parte de un acting, una broma pautada entre las partes.
"Georgina se sintió indignada con la situación. Hacer las notas fue un pedido de la gerencia. Estaba pautado. Ninguna podía sorprenderse de que estaba el móvil", dijo Mariana Brey en Socios del Espectáculo, tras ser quien visibilizó la picante interna.
"El productor me dijo que me haga la misteriosa, como que no queríamos cámaras. Ellos se iban y después volvían".
Acto seguido, Paula Varela reprodujo la charla privada que tuvo con Tagliani sobre el tema: "Hablé con Lizy. Le pregunté y me puso: 'El productor me dijo que me haga la misteriosa, como que no queríamos cámaras, por esto mismo de la máscara. Ellos se iban y después volvían'".
En ese marco, la panelista agregó: "Lizy me mandó el chat con el productor, pero yo le creo. En ese chat Lizy le dice 'quedé medio para el or..., porque después no volvieron'".
LA PALABRA DE ROBERTITO FUNES UGARTE
Buscando la palabra de los protagonistas del escándalo, Karina Iavícoli se contactó con Robertito Funes Ugarte, quien fue "echado" del camarín de Lizy y Wanda por ellas mismas, y contó su versión de los hechos.
"Es verdad lo que dijo Lizy. Hablé con Robertito, y me dice 'Con Lizy, ningún problema. Íbamos a hacer la situación de que se hacía la difícil, pero después por tiempos no pude volver. Pero Wanda, que estaba sin maquillaje, ¡por favor!'", compartió la panelista, evidenciando que la reacción de Tagliani estaba pautada, no así la de Nara, quien prácticamente le cerró la puerta en la cara.