Lionel Messi (28) sigue rompiendo récords: en la entrega del Balón de Oro 2015 en Zurich se llevó por quinta vez el premio al mejor jugador del mundo. Histórico.
El futbolista del Barcelona y la Selección Argentina llegó a la ciudad suiza en la mañana del lunes, acompañado por Antonella Roccuzzo.
A la hora de la ceremonia, Leo eligió un elegantísimo smoking negro clásico, con camisa blanca. Su mujer y madre de sus dos hijos, Thiago (3) y Mateo (4 meses), llevó un vestido en color plata, con mangas largas (en Europa es invierno), una red del mismo tono por encima, escote profundo y un tajo en la parte delantera. Antonella eligió un peinado suelto y se la ve ligeramente más rubia. Para completar el look, Roccuzzo sólo usó un clutch negro, aros con brillantes y un imponente anillo.
Luego de que lo consagraran con el premio, Messi subió al escenario y agradeció: "Es un momento muy especial para mí, poder volver a estar acá otra vez después de dos años de estar mirando desde la platea como Cristiano lo ganaba (risas). Es mucho más de lo que soñaba cuando era chiquito. Gracias a los que me votaron, a mis compañeros, que sin ellos no sería posible, y por último al fútbol en general por todo lo bueno y lo malo, porque eso me hizo aprender todo en la vida y crecer. Buenas noches y muchísimas gracias por todo".
Desde la platea, un simpático Thiago lo saludaba con su manito derecha, también muy elegante.
Leo había ganado en 2009, 2010, 2011 y 2012. Ahora sumó su quinto balón, algo que ningún futbolista había logrado. Cristiano Ronaldo se quedó en tres: había triunfado en 2008, 2013 y 2014, y también estuvo ternado hoy, junto a Messi y Neymar. Otra vez será, Cris.