Sin importarle la presencia de los paparazzis, la llamativa estadounidense lució sus curvas en Malibú, lugar paradisíaco en donde disfrutó del calor junto a su amiga Stephanie. Eso sí, imposible pasar inadvertida. Es que Kim lució una bikini que dejó a la vista de los curiosos su impactante lomazo.
En las imágenes se la puede ver a Kardashian refrescándose en el mar con un traje de baño negro de dos piezas extremadamente sexy, con un cavado profundo y un colaless atrevido que no pasó desapercibido.
Ciudad
Fotos: Grosby Group.