Después de haberse casado con Sebastián Graviotto en plena pandemia, la mamá de Toribio, Juana Repetto, confirmó otra feliz noticia: está esperando su segundo hijo. Sí, junto a su pareja volverá a convertirse en mamá.
La actriz, que ya está de tres meses y medio, compartió vía Instagram varias fotos junto a su hijo y luciendo su pancita. Sincera, habló de la inseguridad que le produce su repentino cambio corporal. "Bueno, aquí yo. Con un cuerpo que ya no es el que tenía, ni el que esperaba tener a los 3 meses y medio de embarazo. Quedé embarazada con un peso perfecto para mí, creí que no me deformaría, pero bueno, no soy de esas pocas mujeres con una genética divina e increíble”, remarcó.
"Bueno, aquí yo. Con un cuerpo que ya no es el que tenía, ni el que esperaba tener a los 3 meses y medio de embarazo. Quedé embarazada con un peso perfecto para mí, creí que no me deformaría, pero bueno, no soy de esas pocas mujeres con una genética divina e increíble”.
Y siguió, sincera: "Me genera muchas emociones, miedos y ansiedad. Y aunque me estoy cuidando con la alimentación (o intentándolo) y acá estoy con kilos de más, un buen culo y unos lindos flotadores asomando. Tratando de recibirlos con amor aunque después de tanto esfuerzo por verme y sentirme bien, cuesta”.
Antes de cerrar, la actriz reveló que su mayor miedo es criar a sus dos hijos juntos y que Toribio, aunque "la viene llevando bien", se sienta angustiado por la llegada del bebé: "Me cuesta mucho pensar en tener que dejar de ser solo para él. Me da pánico criar de a dos, delegar, confiar. Tengo muchos más miedos e inseguridades y siento que valentía es apostar a formar una familia compartida, con todo el trabajo que eso implica todos los días”.
"Me cuesta mucho pensar en tener que dejar de ser solo para él. Me da pánico criar de a dos, delegar, confiar. Tengo muchos más miedos e inseguridades y siento que valentía es apostar a formar una familia compartida, con todo el trabajo que eso implica todos los días”.
“Por otro lado (o por el mismo) tengo mucho miedo, culpa y todo lo que se les ocurra de exponer a mi gordo, de hacerlo sufrir, de no estar haciendo las cosas bien y haber tomado las decisiones correctas y ahí culpa por dos pues bebé percibiendo todos estos miedos, dudas y revoluciones emocionales. Con Toro tenía mucho más presente el embarazo, le daba más bola, sentía una seguridad absoluta. ¿Estoy loca de atar? Creo que en el fondo sé que voy a poder”, finalizó, esperanzada a pesar de sus temores.