De vacaciones en California, Jorge Rial (54) y Agustina Kämpfer (34) dejaron de lado los paseos turísticos para asistir a un lugar muy especial: un local de tatuajes. El conductor de Intrusos decidió ir a Ink Monkey Tattoo Venice beach y poner su brazo a disposición de un artista para inmortalizar un nuevo tatuaje en su cuerpo.
En 2012, Jorge se hizo sus dos primeros tatuajes en honor a sus hijas, Rocío y Morena. En esa oportunidad se escribió en cada uno de sus antebrazos el nombre de las adolescentes, con un código de barra. "Ahora si llevo a la Chini tatuada en la piel. Llevo con orgullo su código de barras y su nombre #parasiempre. También Morena se mimetizó con mi piel. Somos uno #parasiempre", comentaba Rial en las redes sociales.
"¿Duele?", indagó Agustina. Y Jorge respondió mirando a cámara: "Seguro que sí, pero no tanto. Es según el lugar".
Ahora, lejos de la vorágine laboral y disfrutando de un nuevo presente familiar de la mano de Kämpfer, Jorge volvió a tatuarse. Y la encargada de relatar la visita del periodista al tatuador fue su novia: "Nosotros en el espejo. De espaldas, su tatuador. #Chan #Rock #MementoMori #LosAngeles", escribió Agustina en Instagram junto a una elocuente foto.
Luego, la panelista de Intratables fue por más y compartió un fragmento de la sesión, en la que le pregunta a su pareja si siente dolor, mientras el artista hace su trabajo. "¿Duele?", indagó ella. Y él respondió: "Seguro que sí, pero no tanto. Es según el lugar". Descreyendo de su palabra, Agustina retrucó risueña: "Dale. ¡Qué machista! (…) ¡Ay, pero cómo le cuesta decir "me duele"! #WorkInProgress".
Horas más tarde, se supo que Rial se tatuó la frase "Memento mori", un antiguo dicho romano que significa "recuerda que puedes morir", es decir que es mortal.