A días de la firma del libro de pases en Italia, el destino de Mauro Icardi aún es incierto. Lo que se sabe es que el Inter ya no lo quiere en su plantel y que sus autoridades anunciaron haber llegado a un punto de hartazgo a raíz de los últimos comentarios de... Wanda Nara, representante y esposa del delantero.
¿Qué fue lo que rebalsó el vaso? Mientras la dirigencia del club italiano presionaba para venderlo, la empresaria aseguró que Icardi había tomado la decisión de quedarse y que no iba a aceptar ninguna oferta. Por su parte, el club quiere venderlo al Nápoli con el que llegó a un acuerdo por 65 millones de euros.
"Niego absolutamente que algunos líderes hayan invitado a Icardi a quedarse", dijo Giuseppe Marotta, presidente del Consejo de la Junta Directiva de Inter. Y terminante, remarcó: "Estoy molesto por sus palabras. Nuestra línea no cambia, nadie le dijo a Mauro que se quedara. Nos molesta tanto por los tiempos como por las formas".
Cabe recordar que en estos días Wanda dejó asentada la posición de su marido en el programa Tiki Taka, donde tiene una columna. "Mauro rechazó todo lo que no fuera quedarse en el Inter. Quiere quedarse al cien por ciento porque no considera acabada su aventura interista", afirmó.
"Mauro rechazó todo lo que no fuera quedarse en el Inter. Quiere quedarse al cien por ciento".
Y cerró: "Le llegaron propuestas que ningún futbolista en el mundo habría rechazado, Mauro dijo que no por el Inter. Yo tuve varios contactos, pero él decidió así y nadie puede obligarlo a moverse".
El problema es que Icardi tiene contrato hasta junio de 2021 y si no se va le tendrán que seguir pagando 5.5 millones de euros por año. ¿Cómo seguirá este culebrón?