La estadía de Hernán Piquín en el Súper Bailando no eludió la polémica. Por un compromiso laboral, el bailarín se ausentó de una gala en la que revelaban el puntaje secreto y Marcelo Tinelli decidió mandarlo directo al voto telefónico, dado que su compañera Macarena Rinaldi también faltó por irse a España con él.
"Ah, bueno, ¿te mandaron a meter el dedo en el...?", le dijo Piquín a Iavícoli, quien se sorprendió con su exabrupto: "Eh, señor, ¿qué dice?".
Indignado con esa situación y por las críticas recibidas, el bailarín retomó su compromiso en el certamen pero declinó tajantemente la oferta que le hizo Laflia de reemplazar temporalmente a Flavio Mendoza en el BAR. Además, protagonizó un inesperado exabrupto en plena nota con Karina Iavícoli para Los Ángeles de la Mañana.
"No puedo ser jurado porque soy participante. No me parece ético ponerle notas a mis compañeros", dijo Piquín, para luego referirse a la difícil relación con Ángel de Brito.
"No parece que Ángel tenga buena onda conmigo. Estas cosas, tirar noticias, que no son reales, no está bueno. Yo nunca le hice un problema a Ángel. Nunca hablé de él. Podría hablar, no sé de qué, pero podría salir a decir cualquier cosa... Yo no me peleo con nadie. Vos ya sabés", le dijo Hernán a Karina, quien le retrucó: "No, no sé. Vos sos bravísimo". Y Piquín contestó sin filtro: "Ah, bueno, ¿te mandaron a meter el dedo en el cu...?". Tras el exabrupto, la panelista de LAM expresó, sorprendida: "Eh, señor, ¿qué dice?". Y el bailarín concluyó, incómodo: "Porque esas son las cosas que quizás molestan, que traten de inventar o que traten de mostrar una parte (de las cosas). Yo soy muy frontal, si a mí me gustás, todo bien, si no me gustás., a la mierda. No tengo pelos en la lengua".
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