Ya son varios los momentos de tensión que protagonizaron Silvina Luna y Karina Jelinek en Divina Comida. Y esta no fue la excepción. En esta oportunidad, lo que empezó como un divertido juego… ¡terminó con las modelos sacando los trapitos al sol!
Con ánimos de tener una linda velada, Fernando Carlos invitó a las protagonistas de esta historia, Gabriel Schultz y Mariano Peluffo a su casa para agasajarlos con una rica comida y desopilantes charlas.
Sin embargo, luego de jugar a escribir en un papel el nombre de quién creían que se adaptaba a la consigna de la noche, los chispazos no tardaron en llegar: "¿Quién tiene más chance de fijarse en la pareja de un amigo/a de esta mesa?", indagó el periodista.
Si bien Silvina nombró al conductor, Jelinek fue por Silvina. Y así fue el picante ida y vuelta:
Silvina: -Uy, sí. Me acuerdo de una anécdota con Kari.
Karina: -Qué bueno que te acordaste por que estoy ansiosa por escucharlo.
S: -Fue hace mil quinientos años, pero fue incómodo. Karina estaba saliendo con un señor, que era amigo de mi mejor amigo. Entonces mi amigo nos invitó a todo el grupo a la casa de la pareja de ese momento de Kari. Estábamos todos charlando y su pareja conocía a quien era mi novio por aquel entonces. Ahí, él (por la pareja de Jelinek) me cruzó dos palabras y Karina vio toda la situación, que estábamos hablando.
K: -Vi que vos le seguías hablando. Siguiente pregunta, siguiente pregunta...
S: -No sé, para mí fueron dos o tres palabras, pero bueno. Y nos echaste a todos, o sea que la fiesta terminó al segundo. Nos tuvimos que ir todos de la fiesta.
K: -Yo no eché a nadie porque no era mi casa. Me fui yo.
S: -No, te juro que nos fuimos todos.
K: No, me fui yo.
¡Qué momento!