Tan desagradables como impactantes, las imágenes de un chancho siendo arrojado desde un helicóptero a la pileta del empresario Federico Álvarez Castillo en Punta del Este generaron un verdadero escándalo.
El empresario, en pareja con la modelo Lara Bernasconi, negó a través de Instagram estar involucrado en el hecho: “Quiero repudiar este hecho de vandalismo del cual fuimos víctimas mi familia y yo. Quiero aclarar que al momento del hecho nos encontrábamos dentro del hogar cuando sentimos un fuerte ruido en el jardín; al salir percibimos el acto aberrante que nos llevó a un gran desconcierto por una broma de muy mal gusto. Por tal motivo, repudiamos este tipo de acciones y estamos trabajando para que se esclarezca de inmediato esta situación”.
Ahora quien salió al cruce de las fuertes críticas que recibió el empresario fue su hija mayor, Josefina Álvarez Castillo. La joven realizó un descargo a través de sus redes: “Sí, el chancho estaba muerto y descuerado. Papá no lo tiró. Yo misma lo vi tirándose al agua para sacarlo de la pileta”.
"Sí, el chancho estaba muerto y descuerado. Papá no lo tiró. Yo misma lo vi tirándose al agua para sacarlo de la pileta"
Josefina, que es artista audiovisual, negó las versiones de que el animal estaba vivo al momento de ser arrojado a al piscina: “El chancho estaba muerto. Muerto como todas las vacas, cerdos y pollos que consume el gran porcentaje de la Argentina”.
Indignada por la repercusión de las imágenes, sentenció: “Si querés aportar un poco de luz a este mundo dejá de proyectar tus oscuridades en un video viral (qué fácil) y dejá de comer carne”.